¡VETE AL INFIERNO!
Son los largos caminos que la mente nos crea frecuente frente a una realidad futíl de abasayante rafaga de plomo, contsante lodo y concreto emrboyo, aberrante como la mente de tu semejante, eres espejo fugaz y distante del espíritu que todos buscan para liberar la bestia y dejar de ser un farsante. Somos los versos perdidos cedidos entre falsas promesas y mal entendidos, somos la lírica fehaciente, coherente y disidente que busca un joven como propuesta emergente, somos el oxigeno que grita con la urbe entre tratos malos y de poca lumbre, pues solo arde quel que vive fuerte a los ideales de la paz y explotá más que en en ayudar o dar, quien se desvive en ser lo que para el bien es en amar. Despide de una vez a los que mienten, mata y decapita a quienes lastiman, desaparece a quienes invitan a delinquir sin idea de lo que es ser un pequeño buen kid. Se el verdugo demonio de esta humanidad sun yugo, perdida en la herejia aberrante de su necia visión de fuckin creepy verijudo. Castran